HACIA LA CONFERENCIA SINDICAL DEL PARTIDO OBRERO
14 DE NOVIEMBRE, Fac. Cs. Sociales -sede Ramos-

El próximo 14 de noviembre en la Facultad de Ciencias Sociales -sede de Ramos Mejía-, tendrá lugar una conferencia sindical convocada por el Partido Obrero, en la que participarán delegados e invitados de todas las provincias y de todas las concentraciones industriales de Argentina. En sus objetivos figura encarar las campañas que reclama la situación actual de la crisis capitalista y de las luchas, pero su objetivo de fondo es desarrollar una discusión sobre la estrategia de los luchadores sindicales.

viernes, 30 de octubre de 2009

REFORMA POLÍTICA: un corralito

Ocho años después de 2001, el kirchnerismo quiere imponer su propio corralito, en este caso de carácter político. La “reforma” anunciada por los Kirchner pretende, con el argumento de remediar la fragmentación política de oficialistas y opositores, producir una polarización en la segunda vuelta en 2011. Va por una nueva reconstrucción del Estado.

Después del 28 de junio, los Kirchner pudieron a duras penas impedir las deserciones políticas de gobernadores e intendentes. Con la reforma política, los candidatos deberán ser electos a través de una interna abierta, simultánea, con elevados requisitos de votantes. Por caso, la primaria presidencial de un partido o de una alianza debería recoger no menos de medio millón de votos. Naturalmente, la interna beneficia a los grandes aparatos políticos. El primer propósito del kirchnerismo es obligar a las facciones peronistas de los gobiernos provinciales o municipales a quedarse dentro del redil oficialista. Si los Duhalde, Solá o Reutemann quisieran saltar el cerco, tendrán que conformar un aparato propio. La reforma también impediría a los gobernadores reelegirse por fuera de su partido “original”, o sea el PJ kirchnerista. El corralito afectaría, en este caso, a los Urtubey, Capitanich o Reutemann, que se han insinuado para suceder a los K.

Con la reforma, el gobierno también arrojó una piedra al río revuelto de la oposición. Por un lado beneficia a la UCR, el único aparato opositor que cumpliría cómodamente con el piso de votantes exigidos en las primarias. Pero, al mismo tiempo, enfrenta a los radicales con sus aliados menores (Carrió), sin los cuales no podrían aspirar a derrotar el peronismo. La reforma también empuja a Cobos a regresar a la UCR, lo que el vicepresidente ya anunció. Desde ahí, trataría de negociar con De Narváez o Macri en la segunda vuelta. Nadie cree que ganará la primera vuelta; según los sondeos sacarían alrededor del 30%.

Los opositores resolvieron no concurrir al acto de lanzamiento de la “reforma”. Pero el desplante no va a quitarle el sueño a los Kirchner; la UCR está negociando con el gobierno la letra chica de la nueva ley. Por su parte, el sojero Binner ya anunció el apoyo del bloque socialista al engendro oficial.

El tiro ¿por la culata?

El resurgido Duhalde anunció que va por un millón y medio de afiliaciones para su “Confederación peronista bonaerense”. Ello le permitiría postularse a presidente por cuerda separada o, alternativamente, disputarle a Kirchner la “primaria” dentro del PJ oficial. Pero dos de los caciques del conurbano, Pereyra (Varela) y Mussi (Berazategui), acaban de presentar otra “reforma”, en este caso a la ley bonaerense de municipios, para que las elecciones comunales puedan separarse de las provinciales o nacionales. Así, los intendentes ganarían libertad para negociar sus apoyos, en las primarias o en la general, a uno u otro candidato.

Se vuelve a dar el distanciamiento entre los intendentes y el matrimonio que se reflejó en las urnas el 28 de junio.

Por su parte, Moyano ha conchabado a Pérsico y D’Elía para su “movimiento peronista”, con el que aspira a terciar en la disputa por la caja social del Estado y su participación en la interna del PJ.

El corralito de la reforma podría terminar agravando el desbande oficial.

Proscripción

La reforma también apunta a proscribir la presentación electoral de los partidos de izquierda.

En las pasadas elecciones de junio, el Partido Obrero obtuvo votaciones significativas en numerosos distritos, como Salta, Santa Cruz, Catamarca, el cordón industrial de San Lorenzo o Río Negro, pero está lejos del piso que la reforma K exige a nivel nacional. La reforma quiere empujar a los votantes de la izquierda y a los trabajadores dentro del corralito de las alternativas políticas capitalistas.

Tenemos que integrar la denuncia de esta reforma reaccionaria a la agenda integral de lucha contra la crisis capitalista. Defendamos el derecho a la organización política independiente de los trabajadores, para ejercer sin proscripciones la lucha contra el régimen social del tarifazo, el congelamiento salarial, los despidos y la flexibilidad laboral.

Marcelo Ramal

domingo, 18 de octubre de 2009

LOS PIQUETEROS Y LOS CHARLATANES

Los energúmenos mediáticos que se quejan por los piquetes cuando son organizados por los trabajadores, se soltaron otra vez como fieras cuando los trabajadores de Kraft trasladaron para el día siguiente la manifestación prevista en las previas al partido entre Uruguay y Argentina.

“¡Qué falta de principios – bramaron los enemigos mortales de los piquetes– diferir un piquete por el fútbol!”.

Rápidos como punguistas decidieron poner en el mismo bote a los asambleístas de Gualeguaychú, que habían votado dejar pasar a los hinchas argentinos que se trasladaran por tierra a Montevideo.

“Dan más valor al fútbol que al agua contaminada”, se indignaron algunos mediáticos K, que no ven la hora de que se acabe el corte de frontera y Botnia siente sus reales en forma definitiva en alianza con la contaminadora Celulosa, ésta en las orillas del Paraná.

Como se puede ver, a la hora de la inmundicia mediática contra los trabajadores y las causas populares, los K y sus opositores reman en la misma dirección.

Sin embargo, cuando los veintidós azules y celestes se entreveraban en el Centenario para mandar al otro al repechaje, los despedidos de Kraft y los luchadores que los acompañan no estaban frente a un televisor clamando por una mano de dios.

Estaban frente al Ministerio para asegurarse que las reuniones de los funcionarios, la patronal y los delegados no se apartaran del reclamo de la reintegración incondicional de todos los despedidos –delegados, activistas y trabajadores.

A los charlatanes que ofician mal de periodistas, los obreros en lucha los han obligado a tragarse sus groserías.

PACTO DAR-KRAFT-TOMADA PARA DERROTAR LA LUCHA

Echan lastre y no lo consiguen

Los cinco delegados impedidos de entrar desde hace más de 50 días a la planta han sido reinstalados en sus puestos de trabajo por la Justicia.

El giro judicial se produjo como resultado de una presentación del Ministerio de Trabajo. El gobierno nacional jugó fuerte para imponer este punto, mientras seguía empeñado en desconocer la condición de delegados de los compañeros que ejercen esa función en la planta, con el argumento de que se les había vencido el mandato, y mantenía sin resolver la reincorporación de los 162 activistas. Los evidentes esfuerzos de los K y los Moyano-Daer para descomprimir el conflicto y sacarlo de la calle se hacen con la expectativa de descabezar o neutralizar a la Comisión Interna. En los últimos días, Daer no se ha cansado de repetir que la función sindical en Kraft había quedado en manos de la dirección del sindicato, a partir del vencimiento del mandato de la interna. La patronal pretende un paquete final, entero, que incluya una cláusula de paz social por 60 días y el fin del conflicto, firmada por todo el cuerpo de delegados.

Mientras tanto, los despedidos aún siguen siendo 142, esto entre los primeros indemnizados y los 72 despedidos finales, aunque se ha dejado trascender que podrían haber más readmisiones. Los cinco delegados repuestos y el total de la Comisión Interna legal de planta, conformada por diez compañeros, son desconocidos como tales por parte de la patronal, la burocracia y el Estado, debido al vencimiento de sus mandatos el pasado viernes 9 de octubre. Esta caducidad objetiva, como consecuencia de la imposibilidad de celebrar elecciones en las condiciones de conflicto, normalmente se resuelve con una prórroga de mandatos. Daer se ha negado por completo a otorgarla y se ha declarado la “única representación sindical en la planta hasta una nueva elección”, que él mismo tiene que convocar.

El Ministerio, que también podría prorrogar los mandatos por su cuenta, no lo hace y se empeña, por el contrario, en controlar que los compañeros no retomen su función gremial sino que se incorporen a “sus puestos de trabajo”. La policía, en tanto, se retira de la planta al mismo ritmo que las tropas norteamericanas de Irak.

No han podido doblegar la lucha
Las concesiones obtenidas en esta lucha han sido arrancadas por los piquetes y marchas heroicas de los compañeros y las organizaciones solidarias, modificando continuamente los escenarios de la huelga. El gobierno ha operado frente a la huelga desde un cuadro de debilidad, lo mismo la patronal, lo cual está relacionado con las divergencias de todo tipo que se manifiestan en la burguesía y en los aparatos del Estado, desde el acuerdo con el FMI, la ley de medios, la no cerrada querella sojera y agraria y, por sobre todo, los giros de la crisis mundial. Tomada creyó que podía irse a Estados Unidos, mientras habilitaba a la patronal a producir los despidos, pero después quedó claro que los K no tenían resto para sostener la apuesta, ni cuando se jugaron a la represión de los piquetes. Es claro que la participación de la Fuba le dio al conflicto una resonancia que va más allá de las fuerzas que se movilizaron en la práctica, pero que trajeron a la memoria la crisis desatada cuando la Fuba, hace dos años, desafió con movilizaciones callejeras a la camarilla profesoral de la Universidad. Moyano fracasó en su reclamo de dejar las calles y atenuar las críticas a la CGT y al Sindicato de la Alimentación a cambio de su apoyo verbal a los trabajadores. El resultado provisorio es una situación contradictoria de concesiones en los despidos y una continua tentativa para despedir a los activistas y privar de sus derechos a la organización obrera de la planta. También ha jugado un papel fundamental la resistencia interior en la planta. Una resistencia a las horas extras, a los aprietes de los jefes, al nuevo código de trabajo, a los nuevos tiempos de producción, a los nuevos tiempos para ir al baño, a la violación de las categorías o los actos de protesta contra la patronal –como las ovaciones recibidas por algunos delegados cuando ingresaron al comedor– por parte de sus compañeros. Ni hablar de la asamblea de más de cien compañeros en la puerta al entrar el último de los delegados, todos síntomas de un límite infranqueable para las pretensiones de la patronal.

El plan B de Daer, Moyano y K
Más allá del planteo de dejar en la Justicia la decisión sobre las reincorporaciones y despidos, y más allá de la pretensión de paz social, la política de Daer y de la patronal, de cercenar la actividad sindical de los delegados, lleva a un mayor conflicto. El Plan B ante el fracaso del plan de represalias y represión no tiene mayor viabilidad que el que tuvo el A. Esto explica los ajetreos de la burocracia de la CGT para arrancar algún acuerdo con la interna o con un sector de ella con relación al futuro.

Daer, con 140 activistas en la calle, con la planta regimentada por los supervisores y la policía, con sus “congresales” actuando como sindicato libremente en planta, pretende armar en el momento oportuno “su” Comisión Interna. Por eso, viola toda la tradición en los sindicatos argentinos, que establece la prórroga automática de mandatos cuando la convocatoria a elecciones de un cuerpo de delegados se demora por razones de fuerza mayor, en este caso una gran lucha. Pero la ambición supera a Daer y a su mentor Moyano. La lucha de Kraft ha abierto una crisis en la CGT, porque al cuestionamiento de la UTA por el Subte se suma el cuestionamiento de los burócratas cegetistas por una gran planta industrial. La tanda Daer-Moyano, con el socorro de algunos asesores de K, como el secretísimo Zannini, pretenden recuperar un control, exactamente en el momento en que se desarrolla una rebelión entre franjas crecientes de jóvenes trabajadores contra la burocracia sindical. En paralelo a la burocracia, Kraft pretende (y necesita) imponer sus planes internacionales de ajuste bajo la presión de la bancarrota capitalista mundial. Moyano es parte integral de ese tejido.La reincorporación de los despedidos y la prórroga del mandato de la Comisión Interna son los puntos irrenunciables. Se ha votado implementar un petitorio masivo, de toda la fábrica, para respaldar el reclamo al sindicato y al Ministerio de que reconozcan a la Interna y los delegados y reincorporar a todos los despedidos pendientes. Se ha votado también otra gran marcha a Plaza de Mayo para el jueves 15. No hay lugar para la burocracia sindical en Kraft, existe todo el espacio para la organización obrera representativa e independiente a lo largo y ancho de la planta.

A la CGT y a la CTA (¡la otra gran ‘ausente’ de la lucha, pero presente en todos los circos oficialistas!) les reclamamos el paro general por la victoria de las obreras y obreros de Kraft, y del Subte, Mahle, Paraná Metal, el aumento del mínimo no imponible, la reanudación de las paritarias, la prohibición de despidos y suspensiones, y un plan de obras públicas (bajo control obrero) para que trabajen todos los desocupados.

Néstor Pitrola

jueves, 8 de octubre de 2009

MUJERES QUE LUCHAN

De Kraft a los hospitales tucumanos


Los micros que están llegando a Tucumán traen la fuerza de una gran lucha.

Vienen las obreras de Terrabusi Kraft, que están batallando por su organización obrera y su condición laboral.

Llegan las mujeres piqueteras, que enfrentan en los barrios dos flagelos: el del hambre y el de los punteros oficiales.

Con ellas, estarán las compañeras que desafían a las mafias capitalistas de la trata de personas.

Y las madres de los pibes asesinados por el gatillo fácil.

¿Quién las va recibir en Tucumán?

Nada menos que las compañeras enfermeras, médicas, trabajadoras de la salud.

Ellas se han jugado a fondo contra el derrumbe de sus salarios, de sus condiciones de trabajo y de sus hospitales.

Al pie del micro, estará también el movimiento de lucha contra otro régimen de impunidad y negociados. El que se cobró la vida de Paulina Lebbos y tantas otras jóvenes.

El movimiento de la mujer se ha forjado en la lucha contra la violencia de los capitalistas en las fábricas; de los explotadores sexuales; de los opresores del clero, del Estado y de sus aparatos de represión.

La etapa que se abre vendrá signada por luchas cada vez más extendidas y resueltas.

De cara a la crisis capitalista, la receta del gobierno y sus opositores no difiere: mayor presión patronal contra los convenios, mayores despidos, más carestía y tarifazos; liquidación de los presupuestos sanitarios y educativos.

La mujer es el eslabón más débil de esa escalada contra los explotados.

La respuesta está en Kraft, en los hospitales tucumanos. En todas las luchas que se abren camino desde abajo. Ese gran movimiento exige una orientación independiente del Estado, del capital y sus partidos, de las burocracias del clero y de los sindicatos.

Compañeras, ¡adelante!

martes, 6 de octubre de 2009

LA VOZ DE LAS FÁBRICAS


De pronto, los comunicadores oficiales que pregonaban el “progresismo” de la ley de medios se tuvieron que callar. En cuestión de minutos, el gobierno que defendían les explicó cuál es el “triple play” que mejor conoce: la santa unión de la patronal yanqui, la infantería y los burócratas sindicales, en contra de la clase obrera que lucha.
¿Dónde quedó el gobierno “enfrentado a los monopolios”? Actuando por cuenta y orden de la jefatura general de monopolios, o sea, de la Embajada yanqui.
La planta de la ex Terrabusi fue convertida en un campo de concentración, donde decenas de trabajadores fueron apaleados y privados, incluso, de su derecho a la defensa.
A fuerza de palos, Terrabusi volvió a trabajar. Pero Moyano-Daer, Aníbal Fernández y la Unión Industrial no tienen nada que festejar.
Es que la lucha de Kraft los desnudó de cabo a rabo.
Mostró que los “sindicalistas” oficiales sólo sirven para lucrar con medicamentos truchos. De la clase obrera, los separa un abismo.
Deschavó a un gobierno que, en su caída libre, sólo aspira a salvarse siguiendo el libreto de los usureros de la deuda o los monopolios que reclaman tarifazos.
¿Qué decir, finalmente, de los Lozano o Solanas, entretenidos en arreglos parlamentarios con el mismo gobierno que reprimía en Pacheco?
En oposición a todos ellos, la lucha de Kraft puso en las calles a una generación de jóvenes obreros, de estudiantes, de desocupados.
“Vayan a estudiar”, ladró la jauría de C5N. “No hay porvenir para nosotros en el país de los despidos”, le sacudió el presidente de la Fuba a todos ellos.
Pero la voz de la calle, que se hizo sentir por Kraft, llegó para quedarse. Así lo exigen los nuevos tarifazos, que el gobierno se empeña en aplicar. Y la distancia cada vez mayor entre los salarios y la carestía.
Por sobre todas las cosas, la lucha que ha ganado las fábricas, facultades, calles, rutas y autopistas exige que pongamos en pie una alternativa propia de los trabajadores.

XXIV ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES




MILES PARA ORGANIZARNOS Y ENFRENTAR LA CRISIS
El 10, 11 y 12 de octubre se realizará en Tucumán el XXIV Encuentro Nacional de Mujeres. Los encuentros son una gran oportunidad porque miles de mujeres nos concentramos desde experiencias de diversas luchas libradas en todo el país. Las patronales, el gobierno kirchnerista y la oposición parlamentaria han puesto en pie un plan de guerra contra las mujeres, la juventud y los trabajadores. Entre ellos los enfrentamientos transcurren en la disputa de la rapiña de los fondos del estado, la discusión de los ritmos con los que se aplican los planes de ajuste y las relaciones con el imperialismo. Entre los planes de gobierno de kirchneristas y opositores no figuran los reclamos más sentidos de las masas. Las mujeres trabajadoras, amas de casa, estudiantes, vemos crecer la desocupación, el hambre, la depredación del medio ambiente, la privatización de la salud. Sufrimos la profundización de la violencia contra las mujeres, el aumento de la esclavitud sexual y laboral, los despidos y la precarización laboral. Las miles de mujeres que concurriremos al Encuentro debemos discutir la profundización del camino de lucha para enfrentar estas consecuencias.
Las Comisiones de Mujeres de las fábricas que despiden o cierran han sido y son un factor fundamental para lograr el triunfo de los trabajadores en lucha. Ellas simbolizan la unidad familiar en la lucha, desde los puestos de trabajo o desde el lugar de compañera de un trabajador atacado. Las Comisiones de mujeres enfrentan a la opresión de las mujeres dentro de la familia que promueven el estado y la iglesia.
La unidad de las mujeres en los barrios se pone de pie para enfrentar la inseguridad que viene desde arriba, la violencia doméstica, la trata, las violaciones, el narcotráfico y el negocio de la prostitución.
La organización de la mujer en los lugares de trabajo y los barrios por la salud: para evitar las muertes por aborto clandestino, reclamando su legalidad, luchando por anticonceptivos gratuitos en hospitales y salas, por educación sexual en las escuelas para enfrentar el oscurantismo criminal de la iglesia y sus promotores, y para disminuir los embarazos no deseados que llevan a abortar.
El Encuentro es una nueva oportunidad de coordinar una acción a nivel nacional por el programa de las mujeres.
Miles nos encontraremos a reafirmar la lucha antigolpista de las mujeres en lucha, a reafirmar un carril antimperialista del movimiento de mujeres en la comprensión de que el reforzamiento de las políticas derechistas en toda América Latina, significan un golpe aún mayor para las mujeres pobres y trabajadoras del continente. Miles de mujeres movilizadas en el Encuentro debemos ponernos de pie junto a las mujeres hondureñas para enfrentar el golpe proimperialista y sumándonos a la convocatoria de un gran Congreso Internacional de organizaciones populares. Desde el Plenario de Trabajadoras estamos empeñadas en la puesta en pie de un gran movimiento de mujeres independiente de los gobiernos de turno, el estado, la iglesia y el imperialismo, y el Encuentro es una oportunidad de organizarnos para caminar en este sentido.